Tuesday, December 28, 2010

cuestionario de fin de año

¿En qué parte de nuestro cerebro está la fábrica de imposibles?
¿En el lado racional derecho, o en el emocional izquierdo?
¿Cuántas neuronas se gastan en deseos y sueños?
¿Cuántos pasos gastados en las calles de nuestra imaginación creativa y perversa?
¿Cuál es el precio de la libertad?
¿Cuántas de esas neuronas tienen que morir para alcanzarla?
¿De qué color son los pasadores que amarran los pies al suelo?
¿De qué color es el suelo que pisamos?
¿Cuántos pasos damos al día?
¿Cuántos días vivimos en un año?
¿Es 365 realidad o calendario?

¿Son las hormigas felices?

Unas cuántas preguntas vestidas de amarillo a tres días de acabar el año. 3 días son 72 horas, 4320 minutos y más segundos de los que puedo multiplicar.

Thursday, December 23, 2010

dar recibiendo

Ayer realmente sentí el espíritu navideño. Las ganas de regañar por el tráfico y los tonitos que cantan las luces de los árboles de navidad ya no parecían tan patéticos. Hasta mis pies caminaban a su ritmo, y de repente, disfruté el hecho de regalar. Este año tuve la suerte de tener el tiempo para pensar qué regalar. Como buena recursera, siempre optaba por manualidades -ojo, no le quito el valor, tal vez lo hecho a mano es lo más cercano a lo hecho por el corazón- pero tengo que admitir que sentí un placer diferente al gastar en otros con gusto. Y con esa actitud, no me fue difícil encontrar el regalo perfecto para cada persona a la que este año quería engreir (si regalara a todos los que quiero, mi maletera tendría que agrandarse al triple y mi billetera al quíntuple). Opté por la familia, y escogí los regalos con cuidado, los envolví con amor, y los puse debajo del árbol con cierta ilusión por ver que los abrieran. No creo haber caído en la ansiedad consumista que a todos se nos trepa por los pies en esta época. Felizmente, tampoco he sentido el deber y compromiso que te cierra la garganta. Tuve ganas, lo hice con gusto, y decidí no atormentarme por el tráfico y poner buena música. No describo todo esto para tirarme flores por generosa -creo estar lejos de serlo realmente- pero para resaltar el placer que da compartir. No sé de dónde nació la idea de que dar era dejar ir algo propio para que otro lo recibiera. Tal vez fue esta noción retorcida de caridad que nos hizo creer que darle una moneda a alguien o un poco de ropa ayuda a otros. Efectivamente lo hace, pero no más de lo que nos ayuda a nosotros mismos. Hasta cierto punto, dar es en esencia un poco egoísta, porque nos hace sentirnos bien con nosotros mismos. Pero, ¿y qué tiene eso de malo? ¿Por qué está mal sentir que nuestro corazón es más grande de lo que creímos? ¿Qué hay de negativo en abrir los brazos a otros? Al final, todos somos víctimas de las etiquetas y paradigmas en las que hemos crecido: bien, mal, dar, recibir, sonreir, llorar. Cada vez creo menos en los antónimos y los polos opuestos. Al final -y ésta es una frase ya repetida millones de veces- todo depende de cómo se miren las cosas. Esta navidad, quiero mirar a todos los que reciban lo poquito que les puedo dar con gratitud. Dar con gratitud. ¿Qué bonito suena eso, no? Compartir y agradecer porque otros aceptan tu cariño. Tal vez, es hora de aprender a recibir también. Dejar el ¨no te hubieras molestado¨, ¨gracias por el piropo, pero estás exagerando¨ por un simple y humilde GRACIAS. También, cuando nosotros recibimos sin adjetivos, dudas, balanzas, termómetros y comparaciones, les estamos dando a otros la oportunidad de ser mejores personas. Y yo te doy gracias a ti por dejar que comparta esto contigo. Feliz Navidad.

jo. jo. jo. :)

Sunday, December 19, 2010

derrotas victoriosas y victorias derrotadas

¿Y con quién se comparten las victorias del mundo interno?

Las victorias que tan sólo para nosotros significan algo, cuando corren el riesgo de caer en la escala de valores sobre la que todo lo demás se codifica como éxito o fracaso, pierden valor, y su huella desaparece. Por eso tenemos que protegerlas como quien pone sus manos alrededor de una vela. A veces cambiar un patrón, dejar ir una emoción, o formar un hábito son logros llenos de luz que pueden opacarse fácilmente al costado de cualquier cartón de maestría. Es una pena, pero pasa. Por eso es bueno estar atentos y llenarnos la frente de nuestras propias estrellas. Es bueno recordar que nuestro valor nace de nuestro amor por nosotros mismos y nada más. Cualquier etiqueta, opinión o palmadita en la espalda que nos den otros, es eco, puro eco y un masaje al ego de ellos y de nosotros mismos.

Muchos de estos nosotros -creo no ser la única- crecimos dentro de un sistema con ecuaciones de logro-premio-amor que quedó grabado a nivel celular, genético, como parte de nuestro piloto emocional automático. Por eso, cuando algo no nos sale como esperábamos, regañamos, lloramos y miramos al suelo.

En algún momento de nuestras vidas, empezaron a premiarnos por hacer las cosas bien, y sancionarnos -con algún castigo, una buena dosis de indiferencia o sin postre- o tan sólo no premiarnos, cuando nuestras acciones no eran dignas de una buena felicitación. Es muy probable que en nuestra cabecita de niño, asumimos que esa estrella sobre la frente era amor, y esa indiferencia, no-amor. Y así intuitivamente nos fuimos acostumbrando a hacer las cosas bien para que el colegio, la familia o los amigos ¨nos quisieran más¨. Un hilo delgado de plata se tejía entre nuestra necesidad de éxito y nuestra necesidad de amor. Probablemente ése fue el día en que nació en nosotros el horrible sabor de la derrota.

La palabra derrota en sí, es una anulación a la riqueza de los procesos de aprendizaje. Cuando se aprende, nunca se pierde. Tan sólo se gana en silencio. Tal vez, el proceso de madurar no está en comprender que todo lo que hacemos tiene una razón de ser y por lo tanto, un significado. Es más, todas aquellas ¨derrotas¨ tienen un valor agregado, ya que por falta de ecos de otros, nos dan la oportunidad para construir una escala de valores propia en donde nosotros mismos ponemos nuestros estándares.

Yo creo que los estándares propios y completamete ajenos a los externos siempre existieron dentro de nosotros mismos. ¿O acaso alguna vez alguien ha visto que un niño no considere que sus dibujos son los mejores? Luego de haber trabajado con niños por casi un año me acabo de dar cuenta de que nunca ninguno comparó su trabajo con el del otro. ¿por qué? dejo la respuesta en el aire...

No es fácil guardar las pequeñas victorias en silencio y con orgullo. Sin embargo, son ésas las que más significado tienen en nuestras vidas, porque alcanzar una meta personal y secreta no sólo requiere disciplina y sobre todo, mucha humildad.

Hoy, mientras mi laptop se prendía y mi cabeza ya iba tejiendo las líneas de este texto, descubrí que desde ese mismo lado derecho de la cama en donde duermo hace casi un año, a través de uno de los cuadrados metálicos blancos de mi ventana, se ve la luna.

Hoy descubrí que la luna me había estado mirando por la ventana todo este tiempo. Una nueva victoria que saboreo en silencio.

Wednesday, December 15, 2010

TATHATA en fotos


TATHATA

Hace casi tres años, cuando estaba de viaje por Australia, me crucé con un invento que me pareció realmente maravilloso (tengo que aceptar que la idea no nació de mí). Un día caminando por un bookshop me crucé con una cajita de cartón, fea por fuera, con tarjetas blancas con letras negras aparentemente sin gracia. Empecé a pasar una por una de las tarjetas... en inglés, todas decían algo bonito, algo que te inspiraba a sonrerir, a ser mejor persona, a ilusionarte porque algo bueno pasaría ese día. Me gustó la idea, el tamaño, saqué un billete de 10 dólares australianos y desde ese día decidí cargar esa cajita conmigo. La cajita ya arrugada, vino a Lima, pasó por manos de amigos, de cartera en cartera, y me di cuenta que era algo que quería compartir con otros... fui repartiendo algunas de las tarjetitas entre personas. Descubrí que yo no era la única que quería creer en que hay algo más grande de nosotros que conspira y respira todo el tiempo y que al final, somos nosotros los que nos movemos por ese aire.

Fue así como nació la idea de crear una serie de palabras -esta vez en español- con todas esas cosas que despierta en mí el yoga y lo poquito que he aprendido en estos años. Fue algo así como sacar el diccionario de autoayuda y convertirlo en una serie de 64 palabras. Cada una de las palabras son tan sólo letras o mucho más: depende del día y de los ojos con los que las mires. Eso sí -y esta es la gran diferencia entre ellas y los horóscopos- siempre, inspiran algo positivo. Siempre, te llevan al presente, a vivir el día a día, y sobre todo, a creer que el universo conspira a tu favor.

Arme un primer stock de tarjetitas hace casi un año y terminé regalándolas todas. Muchas de esas personas todavía las usan. Yo llevo mi paquete conmigo siempre y conozco gente que está ahorita en la India y saca una tarjetita cada día. Por algún motivo... funcionan! Creo que el poder está en cada uno. Todos tenemos la capacidad de creer que las cosas van a estar bien. Nuestra esencia no es pesimista. De eso me he covencido al darle estas tarjetas a otras personas.

Cuando encontré un nombre para el ¨producto¨ me di cuenta que estaba listo para ser vendido. Más allá de las ganancias (aunque tengo que aceptar que mal no me caen) me encanta el proceso de prepararlas, y el saber que alguien las compra para dárselas a otra persona. Esa persona puede ser niño, joven, adulto, mujer, hombre, yogi o empresario... para todos se aplica, y a todos les sirve.

Cada paquetito lleva las mismas palabras. Sin embargo, cada uno ha sido mezclado de manera diferente. Las bolsitas con hechas a mano. Las bolsas de manzanilla que llevan en la parte del empaque, son también, selladas a mano. En pocas palabras, hay uno diferente para cada uno. Lo último que este producto quiere ser, es masivo, repetitivo y genérico. Es por eso que estas fotos nunca estarán en facebook ni pasarán por mails masivos entre gente que no conozco. Cada tarjeta, lleva detrás de su palabra, la individualidad de cada día, de cada circunstancia, y la belleza de los detalles a través de los cuales el universo nos habla. Por eso, toda la cadena se hace aún más especial cuando se van compartiendo y pasando de uno a uno.

Tathata es una palabra que descubrí en un libro de Osho. Significa confianza en que las cosas pasan porque tienen que pasar, en que uno está donde tiene que estar, y en que siempre vamos a estar bien si queremos estar bien.

Aquí algunas fotos que tal vez explican un poco mejor de lo que hablo...
está en la esencia del producto que no haya claridad del todo, justamente porque cada uno, puede interpretar su contenido como prefiera.

Namaste.

Friday, December 3, 2010

Detrás de las de opiniones, discursos, conversaciones y momentos que voy acumulando, siempre llego a la misma respuesta:

el mejor discurso de todos los discursos,
la conversación más pura de todas las conversaciones,
la canción más armónica de todas las canciones,
la palabra más verdadera de todas las palabras,
la respuesta más directa a todas las preguntas,
la conspiración más bonita de todo el universo,
el amigo más fiel de todos los amigos,

es el mismísimo silencio.

Ese silencio que no está atado a ningún sentimiento de soledad,
ése que se mantiene sobre sus pies por sí solo,
es el que mejor lo explica todo.

Es sólo cuestión de esperar un rato y dejar que llegue a tocarte el timbre. Siempre, detrás de la bulla, las opiniones, los discursos, las conversaciones y los momentos, regresa con su presencia refrescante a poner las cosas en su sitio.

Monday, November 29, 2010

¿alguien por ahí?

Nuestros pensamientos son como señales de radio que mandamos al aire. Si cada persona emite una y otra señal, uno y otro pensamiento, definitivamente deben haber momentos en que las señales se cruzan. Al final, todos compartimos el mismo aire y las ventanas de las casas y los carros no son lo suficientemente permeables para contener todo lo que nos pasa por la cabeza. En únicas ocasiones, cuando las señales se cruzan, te llama la persona en la que estabas pensando o la encuentras por la calle. Cuántas veces he querido salir a buscar a algún amigo que no ve hace tiempo para preguntarle cómo está. Es como si de repente, supiera que era persona me necesita, o como si recordara, cuánto lo necesito a el o ella. Lo he imaginado con el pensamiento, pero pocas veces he logrado que mis pies se muevan. Me pregunto si existen amigos con buenas intenciones y pies flojos.

Lo fascinante del asunto es que generalmente esas conexiones se dan sin que uno lo sepa. Las señales se están cruzando en el medio del aire y las personas no se dan cuenta, no lo contemplan como posiblidad. Por eso muchas veces nos sentimos solos, porque nos creemos solos.

Yo puedo estar aquí, pensando en alguien, o en algo, y en algún otro lado de mi muro o del planeta podría haber alguien pensando en mí, o en ese mismo algo. Tal vez si creyéramos más en eso la hora de dormir no sería tan silenciosa. Tal vez, entre ovejas y abejas encontrarías miel y lana que te abrigue el sueño al imaginar las cantidades de personas que están también sobre su cama, mirando el techo y pensando.

No sé si es el final de año pero esos momentos antes de dormir se hacen un poco más largos. Quiero creer que no soy la única que por ratos tiene ganas de salir corriendo a algun otro lugar, que siente las ganas de abrir los brazos hasta el infinito y abrazarlo todo, de respirarlo todo y sentir que un sol grande brilla por dentro. Por alguna razón, hay etapas en el año que resuenan en cada uno, que tienen un eco que sólo recuerdan las células del cuerpo. Ese es el eco que me genera a mí el final de año. Es como si el sol se convirtiera en vela y como si un airesito quisiera soplar y apagarla. Pero pongo las manos como muro que protege la vela. El eco es sólo eso, eco. Las manos, los pies y la mirada es lo que te mantiene en movimiento.

Me pregunto cuántos más estarán esperando el oxígeno que trae el primer día de un año.

Tuesday, November 23, 2010

mi yo chiquito

¨Un ser humano está lleno de contradicciones. Es la libertad absoluta. Es tan libre que puede ser esto y puede ser también lo contrario. Puede elegir... Si quiere estar adentro, puede estar adentro, si quiere estar fuera, puede estar fuera. Es libre. Puede ser extrovertido, puede hacer lo que quiera... El ser humano tiene estados de ánimo porque tiene alma.¨- Osho (Compasión)

Me ha estado dando vueltas por la cabeza la idea del ¨niño interno que todos llevamos dentro.¨ Yo sé...¿llegará el día en que algo no me de vueltas por la cabeza? Probablemente no, porque el aire activa las neuronas, las inteligentes y las tontas también.

En fin, hablaba del niño. Siempre he escuchado hablar del término como una idea abstracta. Ultimamente, he tratado de visualizarlo, adentro mío, sentado en el asiento del copiloto, y siempre está jugando sentado en el piso. Le puse a ese niño -o mejor dicho, niña- mi propia cara, o aquella que he construido de mí a través de fotos. No recuerdo tener más que uno o dos videos de cuando era niña. En uno de ellos tenía una cola en el centro de la cabeza y bailaba la chica yeyé completamente deshuesada y feliz. Busqué la frase de Osho hoy en la mañana, porque ese recuerdo me sabe todavía a libertad total y porque no puedo imaginar un niño no tratando de hacer lo que realmente quiere y expresando lo que siente.

Creo que todo nació del reto de aprender a estar sola. Cuando digo sola, no sólo me refiero a la compañía física de un amigo o con quien compartir un cine un domingo en la noche. Tengo que confesar he pasado una gran parte de mi vida -y quien sabe de cuántas otras más- acompañada por vacíos, ausencias, imaginarios de personas que no están y que tal vez no estarán nunca. Siempre me acompaño de recuerdos, planes, suspiros y ecos. No tiene nada de malo pensar en otra persona. Es más, es lindo, sobre todo si le mandas una burbuja de buena vibra. Pero me he dado cuenta que es saludable reconocer que siempre está la niña ahí, adentro mío, tratando de jugar y de parar conmigo. Ultimamente le he empezado a hacer más caso y cuando lo hago, no necesito a nadie más y la soledad ya no es soledad sino complicidad con uno mismo.

Esto se lo dedico a mi chica yeyé y la paciencia que ha tenido conmigo.

Monday, November 22, 2010

lunes para dar

Parece que la almohada me escuchó ayer...
es lunes, ha salido el sol y ando en patines. La vida es linda,
¿por qué nos es tan fácil olvidarlo? Ojalá tuvieramos la misma mala memoria para olvidar lo que no nos deja avanzar. Pero hoy, no es día de reflexión -por lo menos no reflexión melancólica- no con este sol que huele a olas de mar. En las siete leyes de Deepak Chopra, los lunes son días de dar. Aprender a recibir se trata de concederle a la otra persona la posiblidad de compartir. Recibir es dar. A veces nos cuesta dejarnos engreir. Es como si sintiéramos que la vida se maneja como los bancos, con préstamos que es necesario pagar a corto o largo plazo. Yo prefiero pensar que en universo tiene un pozo común al que uno aporta. No siempre al que le das, es el que te da. Pero de alguna manera, esa energía regresa. Hay personas que nos dan mucho más de lo que podremos darles en esta vida, pero luego aparece esa misma energía bajo otra cara a la que sí podemos entregarle un pedacito de nosotros mismos. Dar con libertad, sobre todo los lunes, es uno de mis sentimientos favoritos. Te hace sentirte ligero.

Sunday, November 21, 2010

peso pluma

A veces me provoca regresar, por sólo una noche, al ritual diario en el que me dormía mientras mi mamá me rascaba la espalda. A veces, me gustaría haber olvidado que uno no puede meter la mano en el enchufe, y que los árboles no hablan, y que las ciudades se construyen de legos y que mis papás no son super man y la mujer maravilla. Por algún motivo, hoy es una de esas noches en las quiero sentirme chiquita y ocupar el menor espacio posible sobre la tierra para no marcar el piso con mis pasos, para no robarme el aire del que está a mi costado, para no tapar con mi sombra las plantas. Me gustaría irme a dormir ligera, para que mañana, al despertar, yo deje de ser mi propia mochila y me convierta en mis patines.

Saturday, November 20, 2010

luna llena y punto

Hay luna llena. El sábado se terminó hace diecisiete minutos, y hoy domingo, no quería dejar de registrar ese farol que ilumina las almohadas de todas las camas de la ciudad. Sobre la mía ya duerme el día, los pendientes de mañana, unas cuantas preguntas personales y muchos sueños e historias imaginadas que se harán más reales detrás de mis pestañas. A lo lejos escucho música, bocinas, jarras de cerveza que tocan los bordes de los vasos, zapatillas y tacos sobre las veredas y algún te quiero que alguien debe estar susurrando al oído. De cerca, escucho mi teclado y el sonido imperceptible de la luz prendida que habla cuando todos los demás ruidos de la casa se callan. Desde fuera y arriba, me veo sentada sobre un sillón mirando una pantalla y moviendo los dedos. Desde adentro, me veo y prefiero no ponerme adjetivos. Soy yo. Y punto. Es sábado en la noche. Y soy yo. Y punto. Hay luna llena. Y es un punto. Y estoy llena. Y soy luna. Y punto. Y luna. Y llena. Y el sábado ya terminó hace veintisiete minutos. Mi almohada ya acomodó el espacio donde debo poner la oreja para escucharla susurrar. Tal vez es hora de ponerle un punto y una oreja a la luna.

Monday, November 15, 2010

Monólogo

¿A qué le tengo tanto miedo?
- No sé. Al fracaso, supongo.

¿Qué hago sin miedo?
- Mucho.

¿Quién soy sin miedo?
- Mucho más de lo que soy con miedo.


¿Qué pongo en el papel sin miedo?
- Sin sentidos de letras y líneas.

¿Qué me atrevería a hacer sin miedo?
- Arquitectura.

¿Qué pasa cuando dos personas se miran?
- Generalmente, uno baja la mirada y se va corriendo.

¿Qué pasa cuando miras el miedo?
- A veces corro, a veces se corre.

¿Y hoy?
- Estamos jugando a las escondidas.

Sunday, November 14, 2010

ego II

ego:

Me preguntaron qué era el ego el otro día y no supe responder. Sólo sabía que molestaba, que tenía algo que ver con las expectativas de los demás sobre nosotros mismos, y que nos impedía ser quienes realmente somos. Ego = estorbo para ser feliz.

Le pregunté a alguien que sabe responder con palabras simples, sin muchos sin embargos, puesto ques, atentamentes y floro.

Me explicó que todos tenemos un niño interno. Sí, algo que ya hemos escuchado sin prestarle mucha atención. No es el niño que a veces debemos dejar salir para correr riesgos, jugar... no es sólo eso. Es el niño que no tiene miedo de ser, expresar, llorar, comunicar. Es nuestro ser incoherente, el que no se rige por los patrones sino por las ganas de explorar y dejarse llevar por el clima. Si quiere llorar, llora. Si quiere esconderse, se enconde. Si quiere abrazar, abraza. Si no quiere saludar, no saluda. Si quiere gritar, grita. Y si no quiere comer, se queda sobre la mesa hasta que el avioncito se queda sin gasolina.

Ese niño es la realidad sobre la que ponemos, como me dijo esta amiga, un ¨patchwork¨ de telas hechas con experiencias. Si no somos concientes, esas telas se hacen coraza, después cáscara, y si no nos cuidamos, roca. Esa muralla que vamos construyendo alrededor del niño, va tapando ventanas, escapes, lo encierra, lo asfixia. Ese es el ego. Si nos dejamos envolver, empezamos a vivir en una realidad construida que es sólo nuestra y de nuestra imaginación. Nos aislamos del mundo real.

¿De qué se forma la capa?
De eco. Del eco que tiene todo lo que vamos haciendo a lo largo de nuestra vida. Es el eco que se forma de las opiniones de los demás cuando hacemos, o dejamos hacer algo. La aprobación o desaprobación de los demas nos hace poner la etiqueta de¨esto está bien¨ o ¨esto está mal¨. Tal vez la primera etiqueta que ponemos, antes de bien y mal, es que si hacemos las cosas de acuerdo a lo que otros esperan, recibiremos amor, cariño, reconocimiento y estrellitas en la frente. Así, con el eco de cada acción, dejamos de hacer lo que queremos. Nuestra necesidad de ser se cubre por nuestra necesidad de aparecer ante los ojos de los demás. Mientras más nos aprueban, más válidas hacemos nuestras acciones. Así, nos hacemos esclavos de la aprobación de los demás. De repente, somos nosotros mismos los que ponemos expectativas sobre nosotros mismos, y cuando no logramos lo que queremos, el castigado es el niño que llevamos dentro.

Autosabotaje. Construimos una muralla, encerramos un niño, le cortamos las alas y le recriminamos no hacer las cosas que nunca aprendió a hacer. Felizmente el niño se queda adentro inocente, puro, indefenso. Esa esencia no cambia, sólo la cubrimos. Por eso, siempre en el fondo, nunca hay una total satisfacción. Porque alguien queda insatisfecho. Nuestro yo.

¿Bonita explicación, no?

En realidad, la verdad es bien simple, y en la mayoría de los casos, se puede dibujar... hasta por un principito.

receta de paz hecha en casa

Una pista que no necesite frenos,
recorrerla más de dos veces,
un copiloto que sepa no conversar,
un roomate cómplice mitad fantasma,
tres noches con olas de mar de fondo,
y una buena porción de incoherencia.

Unas trozos de chocolate bien saboreado,
tres pomos de silencio,
una taza de café al día,
tres litros de auto-engreimiento,
dormir temprano,
despertar temprano,
mucha aceptación,
un fin de semana,
sin expectativas.

Un pela simple que te haga reir,
un libro a punto de ser terminado,
un libro por comenzar,
escuchar tu cd favorito de corrido,
fruta fresca al gusto,
un buen buzo,
tu sweatshirt favorito,
buen algodón sobre el cuerpo,
y zapatillas.

Y si se desea mejor sabor,
realizar una cobertura de más incoherencia y aceptación.

Es esencial mantener la mezcla en el horno un par de horas después de cocinado para evitar que desinfle con coherencia, tráfico y computadoras.

:)

Wednesday, November 10, 2010

A veces el balance desbalancea,
la corbata asfixia,
las líneas rectas pierden sentido,
y la ropa se siente muy apretada.
Esos son los momentos en que es bueno ponerse a bailar!

Hay ¿y qué?s que deben gritarse de cuando en cuando.
Siempre en cuando.

Monday, November 8, 2010

la otra cara de facebook

Me gustaría saber si soy la única que a veces mira facebook con ojos pensativos que hasta podrían caer en lo melancólico. Estoy en facebook, uso facebook y por muchos motivos me gusta. Me hace reir, me deja compartir y ver en qué anda la gente que me importa, y aquellos que no, también. En fin, así queramos aceptarlo o no, es una forma de mantenernos en contacto que ya hemos adoptado de manera tan o más común que leer el periódico. Es un amor secreto, un odio incondicional, una piedrita en el zapato que a muchos nos gusta llevar dentro y un gran compañero de los solitarios.

Pero es cierto también que en facebook, todo estamos en venta. Y nos vendemos bien. Y nos compramos bien. ¿O me equivoco?

A veces, sobre todo en noches tranquilas, no puedo evitar recorrer -ojo, rapidito nomás- ¨las noticias de un día en facebook¨ y siento que todos son más felices o están mejor acompañados o más divertidos que yo. No hay drama, tampoco sufrimiento, son sólo unos segundos que saben raro y estoy segura que sin explicarlo bien, muchas personas entienden a lo que me refiero. Al final, detrás de esta pantalla, no todo son risas. ¿O me equivoco?

En facebook, las vidas de todos parecen fascinantes. Pero de repente, por un rato, dejo de ser parte del juego y me paro en una esquina del espacio virtual a ver -o mejor dicho, imaginar- cómo se mueve todo. De repente, me siento un poco inmóvil al mirar tantos chistes, videos de you tube, comentarios, fotos y pica pica. Me compro el cuento de todos menos el mío, porque es tal vez el único que realmente conozco con sus colores y también sus grises.

Qué bonito sería que nuestros recuerdos sean las fotos que colgamos o en las que nos cuelgan. Si fuese así, tal vez no pasaríamos tanto tiempo construyendo vidas virtuales que ya existen en la realidad, y tendríamos menos amigos pero más conversaciones con café y caminatas de por medio. Fuera de la silla y la pantalla desde donde escribo, el jaja tiene un sonido mucho más real que el de un teclado. ¿o me equivoco?

Imaginemos que eso que ponemos fuese lo que somos...

Pero hay más, definitivamente mucho más. Ese más es lo que te impulsa a escribir líneas de protesta y confesión. ¿O me equivoco?

Sunday, November 7, 2010

¡que vivan las verduras crudas!

(Ultimo post dominguero... una razón no-dietética por la que es bueno comer crudo)

La Nutrición Inteligente de Sacha Barrio Healey (lo venden en Wong)


¨El secreto de la salud y de la felicidad es lograr que las células palpiten en consonancia y armonía con las radiaciones del cosmos. El primer paso es consumir alimento vivo, que en miniatura incorpora dentro de sí las mismas vibraciones del cosmos mayor. El alimento vivo sutilmente transporta esta información a nuestra sangre y nos traslada a una percepción más clara del universo. Es así que, atónitos por la intensidad, nos aporrea un asombro del orden invisible en todo. El fuego excesivo mata la vida en el alimento y así deja de ser una comida que nos impulsa espiritualmente. El alimento muerto fatiga a las células y nos aproxima a la muerte. El alimento vivo nos lleva a la puerta de la liberación.



Un hombre que se desnutre con comida sin vida, chatarras plásticas y todo género de menudencias, hojaldres, morcillas, longanizas y cacharros azucarados (perdón por la interrupción pero qué es un cacharro azucarado? jaja seguro no soy la única que me he comido miles)... poco a poco se transfigura en un moribundo. Vive acongojado, respira temeroso, atormentado por ilusiones idiotas. Sobre su sueño, aa vez más estrecho, no alcanzan a proyectarse imágenes claras de su propósito existencial, y se empeña en cumplir oficios mezquinos para ganarse la vida. La sangre palpita sin fuerza, y así se llena de una tortuosa necesidad de afecto y cariño. Como su corazón no irradia calor propio, necesita del calor ajeno para no empalidecer de frío y soledad, y quedarse sin alimento. Se enamora mal, con apego, y sin motivo alguno se le sube al hígado todo tipo de suspicacias.

El hombre que llena su sangre de alimento vivo siempre está bebiendo las aguas profundas de la vida. Debido a su sangre dáfana, observa con transparencia juzga la vida con certeza, tal como es. Vive a carcajadas, despojado de cobardías, no se atonta con dogmas, en ocasiones lo inunda un éxtasis de amor, magia y admiración por el orden de todo. La doctrina de las signaturas (así se le llama a esto) es una filosofía profana y mágina, una ciencia de evidencias fantasmas, pero con trasfondo veraz.¨

p.82-83


pd. Este artículo debería tener un par de post-datas: 1. aprende a perdonarte. 2. todo es cuestión de balance, las papas fritas y los helados también tienen sentimientos.

pd2. ¿Soy yo o después de leer esto te provoca tomarte un jugo enorme de frutas?
Ha aparecido alguien en mi vida que me está enseñando a cuestionar todos esos paradigmas que rigen la manera en que veo el mundo que me rodea. Nunca pensé que estaba tan equivocada sobre tantas cosas. Realmente nos condicionamos a pensar como maquinitas. Felizmente creo haber encontrado un buen des-programador y llevo aquí conmigo el control remoto de mis emociones. Sólo falta aprender a usarlo.


A D M I R A C I O N.

¿Quién cuestionaría la admiración? Que te admiren es algo lindo. Admirar, también...
Lo curioso es que la raíz de la palabra, mirar, es lo que se pierde cuando uno admira.

La admiración es justamente la razón por la que dejamos de conocer a las personas. Cuando vemos eso que nos llama la atención, dejamos de ver muchas otras cosas. Si nos creemos en la capacidad de poder calificar algo como bueno, entonces también nos concedemos de calificar otras cosas como no tan buenas. ¿Quién soy yo para calificar a alguien que está en mi mismo plano, en mi mismo nivel, con los pies en el mismo suelo en el que yo estoy?


Al final, la admiración es un juego del ego. Ego que alimentamos en el otro y en nosotros mismos. ¿Cómo nos sentimos cuando alguien a quien admiramos nos admira? ¿Por qué admiramos ciertas cosas en las personas y otras no? Yo nunca me lo había preguntado de manera crítica. Asumimos que admirar es algo que vemos afuera de nosotros. En realidad, la admiración tiene mucho más que ver con nosotros mismos que con los demás.


(Nota entre paréntesis) Casi no he hablado de ego en este espacio porque no me gusta hablar de cosas que no entiendo. Por ahora, lo único que sé es que el ego estorba por donde se le mire. Se mete por todos los rincones de nuestro cuerpo y nuestras acciones. Es un creador de imaginarios que nos hace daño y nos lleva a hacer daño a otros. Lo único ¨admirable¨del señor ego, es que hace bien su chamba porque trabaja sin que nadie pueda verlo.


La pregunta era, ¿por qué admiramos cosas en otras personas?
¿Por qué calificamos cosas en otros como buenas, y otras, como no-tan-buenas?

Ayer finalmente entendí a lo que se refieren los libros cuando dicen que uno ¨sólo ve las proyecciones de uno mismo¨.

Un ejemplo que me hizo verla clarísima. Va a sonar tonto, se los advierto. Pero es que a veces las cosas son simples. No se necesitan ecuaciones matemáticas para entendernos.

En el colegio tenía una amiga que creo que tenía un pequeño trauma con sus orejas (todos tenemos algún tipo de insatisfacción con el cuerpo - ¡no la juzguen!) Lo gracioso es que si le preguntabas, ella podía describirte las orejas de cualquiera de las personas que conocía. Es más, ni yo sé como son mis orejas. Un día le pregunté, y ella sí lo sabía...

Está clarísimo. Uno ve en otros lo que ve en uno mismo.

Un artista puede ver en un cuadro detalles que un abogado jamás podrá entender. Un abogado tiene la habilidad para construir argumentos pero jamás podrá construir una silla como lo haría un carpintero. ¿Alguna vez han visto el interior de una computadora? ¿No se ven todas esas rayitas iguales? No para un programador...

Sucede de una manera muy parecida con la admiración o incluso el enamoramiento. Reconocemos algo que nos gusta en otra persona porque es algo que reconocemos en nosotros mismos. Si alguna vez han ido a la selva y han puesto atención a la habilidad de los guías de reconocer animales, plantas y sonidos dentro de un mundo que para uno es completamente verde, entienden a lo que me refiero. Uno no ve detalles en mundos que no conoce. Sólo ve generalidades, totalidades, ¨el big picture¨.

Cuando ves detalles, es porque ya los has visto antes en ti. Sino, no podrías entenderlos. Es bien jodido aceptar que esa persona que te pasa de vueltas se parece mucho a ti. Pero así es. Por ESO es que te pasa de vueltas. Cuando uno se perdona ciertas cosas, de repente, esa persona que te altera deja de alterarte. Hagan el experimento. También funciona de manera inversa.

Al calificar y descalificar a las personas o las situaciones, dejamos de ver el big picture, la condición humana, lo real y aquella razón por la que verdaderamente deberíamos llegar a querer y valorar. Asusta descubrir que todas las personas a las que quiero son en parte una construcción de mi cabeza. Son mitad ellos y mitad yo misma. Felizmente, siempre hay tiempo para tomarse un buen café y empezar a escuchar sin dar consejos que sólo nos sirven a nosotros mismos.

¿De qué nos sirve decirle a alguien que lo admiramos? (ojo, es algo que he dicho durante toda mi vida) ¿No será mejor decirles simplemente que los queremos como son, y dejar que ellos sean los que se admiren por lo que son? Todo esto se resume a encargarse de uno mismo como la mejor manera de liberar a otros. Ya lo dije, todos nacemos con la habilidad de cambiar el mundo porque todos tenemos la capacidad de evolucionar como personas.

Todavía el discurso no tiene muchos pies ni cabeza. Es que todavía no aprendo a usar el control remoto...

Thursday, November 4, 2010

frase del día

¨Deja que la incertidumbre te libere.¨

(Gracias amiga)

Wednesday, November 3, 2010

( )

No sé cuándo aprendimos a leer entre líneas, y lo que es más preocupante, cuándo empezamos a creer que nuestra lectura era cierta. Es algo que hacemos de manera automática. Un hola cómo estás, de repente resuena en nuestra cabeza, en un me gustas, un no quiero hablar contigo, o un no me gusta cómo estás vestido hoy. ¿O me equivoco? Es como si le pusiéramos una segunda voz a las personas. Lo gracioso es que esa voz no sabe de ellas, sino de nosotros, de nuestra cabeza, de nuestro afán por escribir novelas.

Mientras más creemos que conocemos a alguien, más interpretaciones le damos a lo que dice. Caer en ese hábito es un peligro porque de repente, le quitas a la otra persona la oportunidad de sorprenderte, de hacer algo diferente, de romper sus propios esquemas y los tuyos. Es bueno dar el beneficio de la duda. Por lo menos, soy de las que quiero creer que en el fondo, todas las personas son buenas, o por lo menos, que todas las personas pueden llegar a cambiar (¿sino para qué enseño yoga?) Muchos dirán que vivo una mentira. Puede ser cierto, pero si al final voy a asumir cosas y poner letras entre los paréntesis de las cosas no dichas, ¿por qué no poner algo que me dé más tranquilidad? Si existen mentiras blancas, dar el beneficio de la duda a otros, podría calificarse como una mentirita blanca que acepto mucho más que la de ¨tengo fiebre¨ o ¨mi perro se comió mi maqueta¨.

Hablo de los espacios entre líneas porque cuando, de repente, te conviertes testigo de una discusión entre dos personas a las que quieres y conoces, se hace evidente cómo cada lado construye una realidad propia que lo único que genera es tensión entre dos puntos. Es como si hubiera un hilo entre dos personas, y cada uno lo quisiera jalar para su lado. Eventualmente, ambos se caerán de espalda, el hilo se romperá, y habrá que amarrarlo de nuevo con un nudo. La relación se debilita, el dolor no se olvida tan fácil, y lo que es más triste, se perdió tiempo. Todo eso, por un espacio entre líneas que no existía. La verdad siempre está en un punto medio. Eso requiere ceder. Conciliar es dejar de ir una parte de nuestro ego y llenar ese espacio con amor. Al final el amor es la goma que une todo.

Poder ver estas cosas desde afuera da pena e impotencia. La empatía no es algo que se pueda enseñar o explicar con un diagrama de flujos. Sólo se puede observar y usar la teoría del espejo, en donde te ves reflejado en otras situaciones para luego, cuando aparezca ese espacio entre tus líneas, lo observes con un poquito más de cuidado.

Creo que prefiero el espacio entre líneas que elige la complicidad.

Hay una canción de Juno, una línea de la canción, que me dejó esta imagen en la caabeza desde la primera vez que la escuché:

( )

Es un bonito símbolo de complicidad entre dos extremos. Quién hubiera pensado que un par de paréntesis podrían decir tanto.

Monday, November 1, 2010

olas sabias

Hay algo en el sonido del mar y en su línea del fondo que nunca termina, que te ayuda a poner las cosas en perspectiva... alivia saber que eres un tanto chiquito e insignificante y que la vida dura años, no segundos.

Sunday, October 31, 2010

un poco de mucho en mi cabeza de domingo

A veces, en algún momento cuando somos niños, decidimos ver las cosas de una manera que cambia nuestra perspectiva de las cosas a lo largo de nuestra vida. En nuestra cabecita inocente, que mira a todo y todos con ojos de ilusión y sorpresa, construimos realidades idealizadas cargadas de mucha esperanza y responsabilidad. Le ponemos fe y capas de superman a las personas y hacemos el esfuerzo por ser como grandes sin saber lo que realmente eso significa. La madurez viene justamente con dejar ir la necesidad de demostrar que eres grande y aceptas que tienes respuestas para muchas pocas cosas. Resulta irónico que lo diga mientras trato de dar respuestas a muchas cosas...

Ayer encontré algo en mi pasado que ha estado marcando la manera en que me relaciono con otros hasta el día de ayer (hoy ya soy conciente de ello, por eso, puedo decir que he dado un pacito al costado para verme desde afuera). No viene al caso explicar los detalles del descubrimiento. Al final, no es ningún estigma tan grave ni una herida tan grande. Puedo decir con mucha gratitud que tuve una infancia feliz. Hablo simplemente una forma de mirar el mundo que se formó cuando era chiquita que en ese momento adopté como real. En realidad, era solamente mía, pertenecía sólo a mi mundo, y al descubrirlo, he visto que hay muchas otras maneras de ver las cosas.

Sé que esto suena un enredo. Sólo quiero compartir lo que se siente en ese momento en el que de repente, una verdad tan simple, se traslada a la forma de una oración que toma sentido propio, no linguistico, sino emocional. El silencio que viene después sólo carga el eco de esa pena y alegría que carga la nueva verdad descubierta.

Mejor dicho, se sienten las dos cosas al mismo tiempo: alegría y pena, pena y alegría. De fondo se escucha la música de una gran gratitud por la conciencia adquirida. Alegría porque todo descubrimiento personal vale tanto como el de Cristóbal Colón... pena porque de repente te das cuenta que en algún momento de tu infancia, decidiste amarrarte un pasador al otro. En tu inocencia de niño, algo te hizo elegir un camino de tropezones. Inofensivamente, por protegerte o por proteger, optaste por el autosabotaje como medio de transporte.

De repente, sorpresa, sólo has estado tropezando porque tu elegiste amarrar tus zapatos así. Nadie nunca intentó meterte cabe.

Lo feliz del asunto prima sobre lo triste, porque siempre, descubrir la razón de una derrota, es una gran victoria. Como aprendí de Bikram, siempre hay paz detrás de la lucha.

Hablando de luchas, he encontrado la imagen de un espacio, o mejor dicho, un recorrido, que le da sentido a los 90 minutos de una clase de yoga. Encontré un punto de conciliación entre mis dos pasiones, yoga y arquitectura.

Una clase es como pararte alfrente de un castillo enorme. Uno de esos con puertas gigantescas de madera rústica, torres, con una zanja a su alrededor y un puente que te marca el camino de ingreso. EL portón se abre o cae sobre el suelo, suena el sonido del metal oxidado, y aparece ante uno el interior de un castillo de cuartos, pasadizos, luces, sombras, ecos y jardines. El recorrido suele ser desde lo más público, a lo más privado; de lo más accesible, a lo menos accesible; de lo más conocido a lo menos desconocido; de lo que le pertenece a todos, a lo que le pertenece a uno mismo. Una clase de yoga es eso, un recorrdo hacia adentro de uno mismo. A veces te quedas a la mitad del camino, deambulando por pasadizos. Algún pensamiento de desvía la atención. Es más, generalmente pasa eso.
Pero otros días, ves el camino más claro, abres puertas, cierras otras, recorres habitaciones que ya conocías y las vuelves a conocer, y sigues caminando, y hay más puertas, y más puentes que se abren, y al final de 90 minutos, llegas a un cuarto que por su luz no te deja ver ni paredes, ni techos, ni sombras, ni ecos.... lo único que se escucha es un sonido de mar en el fondo. Algo así es llegar a un buen savasana, en donde a ojos cerrados, ves pura luz.

Realmente qué lindo es el yoga.
Muchas veces me preguntan por qué hago yoga...
sale la lista de cosas buenas: flexibilidad, fuerza, salud, meditación, calma mental...

en realidad, es mucho más simple que eso:
me hace mejor persona.

Cuando uno es de esas personas que siempre soño con poder cambiar el mundo, o algo en SU mundo, descubrir que la mejor manera de empezar es por uno mismo hace que cambies de herramienta: dejas la super capa que tenías encima y la cambias por un pico, una pala y una brochita. Los procesos personales son como la arqueología. Hay que desempolvar mucho para encontrar un sólo gramo de oro.

Si el mundo es una extensión de nuestro cuerpo, y si nuestra energía genera un campo alredeor nuestro, es cuestión de física entender que ajustar nuestras vibraciones internas tiene un impacto en el aire que nos rodea, ese aire que compartimos con los demás, es el alcance al que realmente llega nuestra habilidad de cambiar el mundo. No es insignificante si pensamos en que todos tenemos esa segunda piel alrededor nuestro por la cual podemos intercambiar más que palabras.

Thursday, October 28, 2010

querida costa verde

Qué ciegos podemos ser a veces... dejamos de ver lo maravilloso detrás de nuestras narices. Por lo menos unas tres o cuatro veces por semana paso casi 20 min estancada en el tráfico de la Costa Verde. Me acompaña Carlos Galdós, algún estudiante cantando en Aló School, y si me acordé de sacar el Ipod, la canción que el shuffle escoja para mí. De vez en cuando suena el celular, o llamo yo a alguien. Pero en el fondo, me gusta no hablar con nadie, y regañar un poco con al tráfico es mi momento del día. Hoy miré por la ventana. HABIA MAR. MUCHO MAR. 20 MINUTOS DE MAR que había dejado de ver hace meses. A partir de ahora, creo que voy a disfrutar un poquito más de ese tráfico. Después de todo, si no fuera por él, probablemente no me pararía en la Costa Verde a ver a ese otro que bordea nuestra ciudad caótica. Eso sí, por favor cuidado con tanta plaza, pileta y banca que nos está tapando el mar a todos los que desde los asientos del carro tratamos de buscar el horizonte azul infinito. Ahora me topo con horizontes de concreto... Hacer poco es suficiente...

En fin, esto no era una queja urbanística (dejo eso para lo que hago durante el día) Era para recordar que hay mucho allá afuera esperando que lo miremos.

Wednesday, October 27, 2010

hoy quiero soñar... mucho

Puedo intentar teorizar sobre el amor, buscar razones para confiar en el destino, hablar de pensamientos, auto-control, paciencia y palabras complejas... pero al final, basta entrar en el mundo de Fito Espinosa por unos minutos para encontrarme con mi lado soñador, infantil que se mantiene intacto. Qué voy a hacer. Soy una romántica, de esas a las que un dibujo puede robarle una lágrima, que sueña con encontrarse con un principito a la entrada de su casa, que quiere una máquina para bajar estrellas y le encantan los finales felices. Al final, si hay algo que sólo nos pertenece a nosotros y nadie más, son nuestros sueños, por más incoherentes, son sólo nuestros. Hasta cierto punto es un bonito secreto con nosotros mismos.

Despegar los pies de la tierra, por unos minutos, no es tan tan tan peligroso tampoco, no? Qué pasa si me escondo entre las páginas del Mundo Invisible de Fito una noche... tal vez ahí pueda encontrar mi máquina o logre quitarle el disfraz al niño cuerpo espin. Qué ganas de meterme en ese mundo de personajes que nos reflejan a todos al mismo tiempo.

Gracias Fito. No creo que nunca llegues a leer esto, pero tus manos tienen magia y mucha ternura.


Monday, October 25, 2010

almohada o zapatilla?

Me encantaría descubrir cómo hace uno para dormir y borrar... para que en la almohada se deshagan los pensamientos que te llevan a acostarte más temprano. Para que con el sonar de la alarma, el día sea realmente siempre uno nuevo, y no cuestión del azar, de lotería, como quién abre el ojo más temprano de lo normal para aguaitar y ver si ya pasaste una página... y al ver que ese mismo texto sigue ahí, uno quiere volver a cerrar los ojos, y volver a despertar, y volverlos a cerrar, y volver a despertar hasta que ya no estés pensando en lo mismo. Lamentablemente, las cosas no suceden así. Olvidar y dejar ir, es una decisión. Es como escoger los zapatos con los que vas a caminar a lo largo del día. Yo creo que hoy me pongo mis zapatillas rosadas, esas con las qu ellevo caminando años y que detrás de su suciedad hay lucha, y de su color ya no tan fosforescente, ilusión y optimismo. Al final de todo, es lunes. Es raro, pero generalmente hoy es mi día favorito. Digamos que me encantan los comienzos de las canciones. Arriba ese ánimo!

Saturday, October 16, 2010

mi palabra del mes

a-cep-ta-ción.
recién empiezo a comprender su valor para todo, para todos, para uno mismo. dejar que las cosas te sorprendan por lo que son, valorar lo que te da la vida, lo que te dan las personas, liberarte de las expectativas, de las suposiciones, de lo que te gustaría ser y te gustaría que otros sean o hagan.
aceptarte. tal y como eres. frase cliché pero realmente no la aprendemos. sin darnos cuenta, volvemos a despegar los pies del piso y vivir en un mundo de fantasías en donde nos regimos por lo que imaginamos. así, nosotros construimos nuestros sueños y nuestras desilusiones, y en el interín, se nos pasa la vida por las manos. he empezado a hacerme más conciente de eso para formar un hábito que realmente no aprendí bien, o tal vez, nunca me enseñaron. es como aprender a montar bicicleta. es aprender a ver todo con otros ojos, y estar dispuesto a cambiar el chip cada vez que tu mente empieza a confabular. es bonito soñar, siempre y cuando estemos conciente que estamos soñando, y que cualquier desilusión, no es más que un resultado de nuestra propia imaginación que construyó una realidad propia en un principio.

aceptarte a ti mismo.
aceptar tus errores, tu pasado y el hecho de que no tienes control alguno sobre el futuro.
aceptar a esa persona que constantemente te desilusiona por no ser como quieres que sea.
aceptar cómo te ves hoy día en el espejo.
aceptar tu ciudad.
aceptar tu familia.
aceptar tus pies, tus orejas y tus arrugas.
aceptar que la gente que te hace daño no siempre lo hace con intención.
aceptar que a veces has hecho daño.
aceptar que el día no es tan bueno.
aceptar que hoy tienes que trabajar.
aceptar que mañana quieres no hacer nada.
aceptar que los otros sean más flojos o más trabajadores que tú.
aceptar que nadie es o piensa como tu. que eres realmente único.
aceptar que te queda mucho por aprender.
aceptar que hay cosas que no haces bien.
aceptar la manera en la que bailas.
aceptar que te encanta comer.
aceptar que eres tímido. o extrovertido.
aceptar tus éxitos tanto como tus derrotas.
aceptar a tus hermanos.
aceptar a tus amigos. y tambien a los no tan amigos.
aceptar que hoy es un día impredescible.
aceptar que las cosas nunca se dan como las imaginas.
aceptar que eres maravilloso. que tienes fuerza.
aceptar que los demás lo son también.
aceptar las imperfecciones de la vida.
aceptar la vida.
aceptar la muerte.
aceptar lo que te ponen en el plato hoy.
aceptar que tienes la plata que tienes.
aceptar que si quieres puedes ser libre.
aceptar qué es lo que te esclaviza.
aceptar la hora, el dia, el año y tu edad.
aceptar que no siempre te querrán como quieres, que el amor no es recíproco.
aceptar que hay gente que te quieres por lo que eres.
aceptarte.
aceptar que nunca podrás decir todo lo que quieres.
aceptar que nunca lo entenderás todo.
aceptar no es ser mediocre.
es aprender a conocerte.
el amor es la base para el cambio. no se puede querer lo que no se conoce, y no se puede evolucionar si se tienen los pies 10 cm sobre el suelo.

aceptación.
podría significar un descubrimiento tan esencial como el fuego.

Thursday, October 7, 2010

marionetas


Haber dado el paso hacia atrás, para poder ver mis pensamientos desde afuera, desde bastidores, fue un gran paso. Cuando te das cuenta que tú no eres tus pensamientos, y sabes diferenciarlos de lo que realmente eres por dentro, empiezas a comprender un poco más, juzgar un poco menos y crees que puedes cambiar todo lo que quieres cambiar. A pesar de eso, el paso entre ver, y controlar es grande, o son pasitos, de atrás para adelante, como esos juegos de chiquitos con una soga en el piso en donde saltas mar-tierra-tierra-mar. Así ando. Es como si los pensamientos fueran una marioneta que perdimos la habilidad de controlar. Una marioneta que cuando no nos damos cuenta, nos convierte en marionetas de reacciones automáticas que nada tienen que ver con lo que somos por dentro. Por eso hay que andar con los ojos abiertos, y siempre con un buen sentido del humor... sino la cagada. El show no debería poner aburrido. Siempre son mejores los finales inesperados. Y las marionetas... será cuestión de ir afinando los dedos de las manos y auto enseñarnos a actuar de manera diferente, de pensar menos, sentir más, y no morir en el intento. siempre pa delante... que la vida es muuuuuuuuuuuy grande para hacerla pequeña.

pd. los jueves con aire de viernes, está especialmente permitido ser incoherente :)
bonita frase la que me dijo una amiga...


El mundo verdadero, al final, se ha convertido en fábula.

-nietzsche


hora de salir a caminar por las páginas de la fábula por un rato... como quien estudia para un examen final de fantasías y maneja por un planeta de locos. se han dado cuenta de lo incoherente que ya es el mundo en el que vivimos?

Wednesday, October 6, 2010

el tiempo del tiempo

me provoca especular un poco sobre el tiempo, como quien pierde su tiempo, quien lo agota pensandolo, imaginandolo, adivinandolo. ayer alguien me dijo que el tiempo es un recurso natural no renovable. efectivamente, SE NOS VA! el tiempo pasa, hay un tic tac por cada vez que pestaneamos, por cada tecla que tipeamos, y cuando paramos, el tiempo sigue. cuando tomamos un riesgo, el tiempo sigue. cuando dejamos de tomarlo el tiempo sigue. y sigue, y sigue, y sigue a su propio tiempo, sin importar cuál es el nuestro. a veces nos ponemos un tiempo para trabajar, un tiempo para enamorarnos, un tiempo para dormir, y otro para comer. me pregunto qué dirá el tiempo sobre nuestra manera de usarlo. si le pusiéramos voz, qué diría cada vez que dormimos hasta tarde? y si no dormimos? qué nos diría si dejamos de decir cosas para mañana, o si nos apresuramos a tomar decisiones equivocadas? qué me dirías, tiempo, sobre lo que digo? te he puesto cara y nombre propio, porque sé que sigues ahí como mi sombra y la sombra de todos. cada paso que damos, lo damos dentro de un marco de tiempo que se mantiene constante. sin embargo, es el contexto que nos permite saborear mejor el paso del tiempo. en la sierra, caminamos más lento, no usamos tanto el carro. el tiempo pasa más lento porque nos movemos por el espacio más lento. en lima, el tiempo vuela, y mientras envejecemos (mejor dicho, maduramos) el tiempo se pasa aún más rápido. ¿por qué? ¿qué hacemos de niños para que el tiempo dure más? ¿a qué cosa le prestamos atención? ¿qué cosas no nos importan tanto? no pretendo responder nada. eso sería agotar el tiempo que me queda para empezar a disfrutalo más y pensarlo menos. capítulo cerrado... por un tiempo.

Saturday, October 2, 2010

balance

llevo caminando más de veinticinco años, y recién descubro que no había aprendido a manejar mis pies sin rueditas auxiliares. en los últimos días, he hecho un esfuerzo conciente por encontrar verdaderos espacios de soledad en donde empiezo a saborear mi compañía y a entender que ser independiente es mucho más que pasar tiempo solo. es tener espacio en la mente para empezar a leer la bulla y los baches de la calle, a escuchar tu respiración, y realmente ver cuál es el mecanismo de tus pasos. siempre he sido caminante, un tanto nómade, me gusta deambular... sin embargo, ahora que busco los recuerdos de esas caminatas me doy cuenta que mcuchas veces dejé de ver a mi alrededor por haber estado viendo adentro mío. el sentimiento de estar bien por ti mismo es realmente increible. ojala el mío no haya venido de turista. esos momentos en los que te sientes sobre tus dos pies, porque son tuyos, y porque son lo único que necesitas para estar bien, es cuando realmente comienzas a valorar a las personas por lo que son, y no por lo tienen para darte.

Wednesday, September 15, 2010

un viaje al más allá

Regresé ayer de San Pedro de Putinapunco, un distrito -es joven, tiene tan sólo cuatro años de formación- localizado en la selva de Puno -sí, Puno tiene selva, tiene verde, también ahí hace calor-. Es imposible describir los años de experiencia vividos en cuatro días. Es impresionante como el tráfico, los celulares y las computadoras nos roban los minutos de vida. En la ciudad, en la vida cotidiana, los días son más cortos, y sin embargo, uno vive menos. Allá, uno presta atención a pocas cosas, pero lo hace con cuidado. Una conversación, una imagen que se queda grabada en la memoria, la sonrisa de un chiquito, el sabor de una mandarina, la polilla de un cuarto, o el sabor de una taza de café compartida con personas del pueblo. Mi viaje fue toda una aventura en busca de un lote para ubicar un proyecto de tesis. Encontré mucho más, y la sensación de haber establecido una complicidad con un lugar bellísimo por dentro y por fuera. Putinapunco es de donde viene el ahora famoso Wilson Sucaticona, el rey de Tunki Café. Un agricultor más de la zona, que por una buena cosecha y por su propio mérito, caminó tres horas desde tu chacra hasta su cooperativa San Jorge, y así, su café llegó a la capital y superó las expectativas de los catadores. Como él, hay muchos esperando su premio en una casa de madera y calamina,, mientras ven sus plantas de café crecer y sus cosechas partir hacia tierras lejanas. Qué ironía que la gente de Sandia no tome café. Aunque al fina, no es eso lo que nos pasa a todos? No dejamos de valorar lo que tenemos al alcance de la mano? Al final, en la ciudad más rica, o en el pueblo más rural, existe una gran ceguera. La mala costumbre de no ver nuestra realidad con ojos nuevos.

En mi viaje tuve suerte. O tal vez, una sombra que caminó adelante mío guiandome. Siempre supe que encontraría algo. Fue así como opté por un proyecto en la selva-sur-urbano, y luego como apunté hacia Puno, y como encontré Sandia en Google, y como dije ¨quiero aprender más sobre el café¨, y como me enteré que de Juliaca se llega a Sandia en bus. y como en Sandia tomé otro bus a San Juan del Oro, y como ahí me topé con una mujer líder Sucaticona, y como ella me encaminó hacia Putinapunco, y como allí encontré una tal Isaura con alas de angel que me hablo de un comedor que ahora está en mis manos desarrollar. Me emociona la idea de proponer un nuevo concepto de comedor popular + centro cívico para gente real, en un terreno real. Le doy gracias a la grabadora que se vino en mi bolsillo por haber grabado las voces que guardo como refugio para no salir de ahí tan rápido. En la ciudad, es fácil olvidar la pureza y la limpieza de los días fuera. La amabilidad de la gente, el cielo azul, los zapatos con tierra y los almuerzos de galletas con atún tienen un encanto. Cuando uno está allá, la mochila se siente liviana, pero las intenciones de hacer algo aumentan, y siempre regresa la pregunta, ¿y si esta vez sí me quedo?

Thursday, September 2, 2010

y de repente

Y de repente pasa:
despiertas con una nueva mirada.
Ya no te acuerdas qué era lo que te preocupaba:
vuelves a entrar en tus zapatos.
Los días vuelven a fluir tranquilos:
y la sonrisa se hace natural.
El frío no está tan frío:
y el café no lo tomas para despertar.
Disfrutas su sabor amargo con dulzura:
y el tiempo ya no te abruma.
Al tiempo:
ya no le falta tiempo.

Y de repente pasa:
ya no recuerdas nada.
Dejas ir eso no tan importante:
el por qué, se hace nube.

Y de repente pasa:
y regresas querido yo.
Gracias a un así:
hoy es día de bienvenida.

Monday, August 30, 2010

alex vargas

En una noche de lunes con sabor a domingo, me encuentro en un momento-espacio que no visitaba hace tiempo. Sentada sobre mi cama, con música de Amelie de fondo (mi roomate está viendo la película afuera) una serie de acontecimientos del día, y un libro que se cruzó por mi camino, generaron en mí un pequeño picazón en los dedos que empiezo a rascar con la ayuda de estas teclas que me extranaban tanto como yo a ellas.

A veces, vamos acumulando pensamientos, los apuntamos en la libreta de nuestra memoria, y si no los plasmamos en alguna superficie física, o virtual, se van, para regresar sólo muy pocas veces. O tal vez, soy yo la que le tiene una fobia terrible al olvido de respuestas que encuentro por ahí, mientras camino por la calle, tomo un cafe o entro a una clinica...

Sí, hoy estuve en una, y una parte de mí sigue ahí, esperando una llamada que no quiero esperar. No fue feo entrar, e incluso me sentí cómoda dándole la mano a un tío muy enfermo que sentí viejo desde que lo conocí, de niña, sin saber que estaba viendo su juventud de recién casado a los sesenta años. Hoy nos reímos mientras ayudaba a darle de comer. En su cuarto gris por todos lados, tan pálido como su cara y la de su esposa, imaginé alguna chispa de color que pudiera alegrar ese ambiente, y mi hermano y yo nos prometimos conseguir una radio. Sin embargo, al salir, es cuando las reflexiones se sientan a tu lado para acompanarte de una manera un tanto recriminante. SI fuera un día soleado, mi sombra sería más grande.

Cómo no sentirte mal ante situaciones así. Uno cree hacer un favor por aparecer un rato, pero en realidad, el favor nos lo hacen aquellos sentados en una cama que al visitar por un par de horas, calman nuestra ingrata conciencia. Mientras yo me siento sobre mi cama bajo una luz cálida, hay una esposa que todavía espera ahí, al lado de su esposo, cosas que no pasarán. Es inevitable, así quisiera no podría estar en la clínica a esta hora. Pero es simplemente ese sentimiento de impotencia, mezclado con un poco de apatía y otro poco de ganas de salvar el mundo que dejan pensando en una noche como la de hoy. No quiero ser dura, pero no puedo evitar serlo, porque tal vez debería estar ahi ahorita, tal vez debí llamar mas seguido, tal vez, deberia haberlo alegrado cuando estaba realmente conciente... pero esas recriminaciones no tienen sentido si uno mira para atrás. Creo que lo importante es ver en la cara de gente enferma, personas que conocemos que todavía no lo están... no hay que esperar camas y batas blancas, pasadizos frios y bandejas metalicas para empezar a mirar a alguien a los ojos y hacerle carino sobre la cabeza. ¿Por qué unos mueren tan rápido, y otros tan lento? ¿Qué muerte me esperará a mí? (no me da miedo pensarlo, más una simple curiosidad)

No ando triste, tan solo pensativa...

Y un libro, de esos que saltan de los estantes de una libreria, me acompaña. Me gusta aun mas porque se que el autor es peruano: Alex Alejandro Vargas, se llama el poeta que escribe como cartero.

No he llegado ni a la mitad del libro, y podría citar varias frases que me gustaría memorizar. Empiezo con una sobre la muerte, no por pesimista, sino porque me gustó el optimismo detrás de un acontemiento temporal que tiende a marcarnos para siempre:


la muerte no nos quita la vida
nos da vida en la de todos
y nos obsequia el don de la omniprescencia,
un espacio mas grande donde expresarla.

la muerte es vivir en las estrellas,
en los arboles que nacen y en los que mueren.
Morir es ser las noches y las mananas,
el viento que acaricia las flores,
y el aliento de la nostalgia.

La muerte encierra secretos
que debemos decifrar en vida.
Y ello nos obsequia tranquilidad y alivio,
el regocijo de un paraiso extraviado
en nosotros mismos

La muerte es ser las hojas y las nubes
y, en esencia, ser
todos y todo a la vez.


Bonito, no? y aquí va otro que relaciono porque despierta en mí mis ganas, sobre todo últimamente, de hacerme ligera, de ocupar poco espacio en el mundo, de caminar con pasos suaves y no cargar mochilas. En otras palabras, de ser humilde, de ser pluma, casi invisible. Este si me lo aprendi de memoria.


no quiero ser algo o alguien,
quiero ser el rocio de las flores
o el viento que enrumba las nubes.
quiero ser sin ser alguien
y quedarme asi por el resto de los tiempos.



... En esas anda mi cabeza hoy y sentí las ganas de compartirlo y la ilusión de encontrar por ahí algún cómplice que entienda mis incohrencias. Lo hago también como quien agradece silenciosamente al universo por su conspiración, y al cartero por haber dejado este libro-carta bajo mi almohada.

Termino citando dos frases más que siento haber escuchado en mí antes, sin haber tenido la habilidad de hacerlas música:

Escribo para no morir, y para no seguir muriendo, no me detengo al escribir.
(A. Vargas, del Camino, el amor y un cartero).


"aqui descansan los apuntes de un cartero
extraviado en si mismo".(A. Vargas)


y aqui descansan las notas de un silencio que tuvo la suerte de haberlas encontrado.

Tuesday, August 17, 2010

conspiraciones

que los incredulos digan lo que quieran (disculpen la dureza), pero el universo realmente conspira. una y otra vez, el universo conspira. me niego a pensar que lo que pasa son meras coincidencias. alguien mueve fichas, todo el tiempo, y somos nosotros los que decidimos jugar al ritmo del juego o nos mantenemos al margen, mirando al piso. si miras un poco mas alla de tu nariz, te das cuenta, que formas parte de algo mas grande.

en un momento dado, una vieja amiga te toca el timbre, y las heridas sanan.
cuando prendes la radio, está esa canción que te recuerda que hay que tener fe.
en una clase de yoga, el profesor suelta una palabra como flecha que te va directo al corazon, o a las orejas, y te las jala.
justo cuando quieres olvidar, aparece ese alguien que te da algo bonito que recordar.
en ese momento en el que te cansaste de dar, alguien te da.
y asi, todo siempre llega a un balance.

y los incredulos, digan lo que quieran!

Friday, August 13, 2010



todos deberíamos sentirnos libres de pintar las paredes. como testigos de lo que hacemos todos los días, deberían ser diarios, no hojas en blanco. ¿por qué tanto miedo a marcar el paso del tiempo? tiempo. una palabra que felizmente los niños no conocen.

mirando por la ventana

¿quién soy cuando nadie me ve?
Cuando no soy hija de mis papás,
Ni hermana de mis hermanos,
Ni amiga de mis amigos,
Ni vecina de nadie.
¿quién soy cuando se cierra la puerta del cuarto,
cuando cierro los ojos
y me pierdo en mi mundo de sueños?
¿qué soy cuando me paro frente al mar,
cuando piso la tierra,
cuando mis ojos se pierden en el tráfico de alguna esquina?
¿quién soy cuando no soy?
¿y cuando no soy, quién soy?
No lo digo como pregunta de crisis existencial de adolescente,
Sino simplemente, como una pregunta que soplo como burbuja.
Me gustaría saber qué hay dentro de mí cuando todas las construcciones a mi alrededor desaparecen. ¿o somos sólo eso? ¿lo que nos rodea?
Lo dudo.
Hay momentos en los que cierras los ojos,
Respiras profundo,
Te sientes vacío de todo,
Ya no eres doctor, hija, mendigo, taxista o gato…
Y aún así respiras.

Esas son las preguntas que uno se hace cuando está solo, y tiene tiempo para mirar por la ventana en vez de ver televisión. A veces, perder el tiempo puede ser productivo, si dejamos de lado la etiqueta que la sociedad le ha dado al hecho de ser productivo. Se puede hacer mucho más por uno mismo y por los demás simplemente siendo.

Thursday, August 12, 2010

silencios

el silencio puede ser música o ruido.
todo depende desde donde se le mire -por más cliché que sea la frase-
todo depende del lugar en el que estamos por dentro.
felizmente, hoy el silencio se siente bien...
el silencio es la mejor prueba de confianza y química entre dos personas.
compartir silencios es una conexión de paz, tranquilidad y hasta complicidad.
hoy me he hecho conciente del silencio que me rodea, y lo comparto conmigo en angieland.
buenas noches.

Sunday, August 8, 2010

anti-gravedad

¿Cómo se hace para mantenerte ligero?
Es como si todo nos jalara hacia el piso, como si la gravedad actuara sobre nosotros, y con el pasar de los días, la mochila que llevamos en la espalda se va cargando.
el escritorio se llena de papeles.
el canastón, de ropa sucia.
la maletera, de bolsas.
la billetera, de tickets.
la cabeza, de planes.
los planes, de promesas.
las promesas, de líneas de una agenda.
la agenda, de mentiras.
y las mentiras, de sueños.
y los sueños, de suspiros.

¿Cómo se hace para mantenerse ligero, simple, y esencia?
Habría que caminar con un pelador encima, para sacar las capas a la orden del día, tirar los hombros hacia atrás, y darle a las cosas su debido peso: un peso que nunca debe ser mayor al de una pluma.

¿Cómo se hace para mantenerse ligero?
Habría que empezar por ponernos un par de alas.

Wednesday, August 4, 2010

rollos

una buena amiga me mando este mail... cito una parte. habla de empresas, pero al final, todos venimos a ser lo mismo, proyectos de vida... ¨Llegué a escuchar hasta barbaridades como: “Hay que aprender a desaprender lo aprendido”. Es tan absurdo todo el proceso, que le piden a las personas que se olviden de todo, que sean personas nuevas, que rompan paradigmas y esquemas, pero que acepten lo que se les está dando como la verdad más absoluta de las verdades, o sea, un nuevo y enorme paradigma. No entiendo, si debo ser revolucionario, ¿entonces debo cuestionar también lo que se me está ofreciendo? La verdad fue que cada una de esas teorías no pudo sobrevivir más de media década.

La realidad es que las empresas llegan a un punto y cuando quieren crecer más lo ideal no es cambiar, sino evolucionar... Y ese proceso es constante.


evolución en vez de cambio. eso suena a espirales ascendentes, a veces descendentes. no se si le pasa a todos, pero a aquellos que saben de lo que hablo, que dificil es saber que estas parado una vez mas frente a esa pared enorme que te hace sentirte chiquito. simplemente aparece. y tratas de escalar, y te resbalas. y saltas, pero no llegas. y te preguntas cómo apareció ahí, pero nadie responde. al final, me pregunto si es importante encontrar la respuesta a esas sencaciones de intranquilidad que aparecen? a veces descubrir la razón le quita ladrillos al muro. sin embargo, creo que lo mejor es simplemente recurrir a los recursos, a las sogas, las manos y las escaleras que nos ayudan a subir, paso a paso, hasta llegar a la punta del muro, ver hacia adelante, y sentir que el viento sopla y que lo peor ya pasó. creo que la evolución está en saber que cuando estás viendo el muro, siempre hay algo detrás que te espera. creo también que la sabiduría no está en saber encontrar las respuestas, sino en simplemente no necesitarlas para estar bien.
prefiero no pensar en qué o quién puso ese muro. siempre puede haber alguien. las excusas a la orden del día. sin embargo, al final, si algo nos afecta, es por nosotros. no dicen acaso que nosotros somos los arquitectos de nuestro destino? si sabemos construir los caminos, seguro también sabemos poner los muros y ni nos damos cuenta.

pff muro abajo!

Sunday, July 25, 2010

complicidad de pop corn mental

y se dan esos momentos, en los que dos personas empiezan a soñar juntos. no hablo de enamoramiento, o por lo menos, no en el sentido romántico de pareja, sino en el ámbito de intereses. en los últimos tres días, he tenido esas conversaciones de lujo en las que no sabes cuándo empezaron ni adónde van: la única regla, es pensar en voz alta, sin ponerle límites a las palabras, o techos a los sueños, en donde vale interrumpir, soltar incoherencias y luego quedarte con la mirada congelada en un punto. el tiempo libre puede ser realmente productivo porque deja espacios para pensar y escuchar cómo otros piensan. he vivido momentos como estos minutos antes de empezar una clase de yoga, medias horas después de otra clase, en un café de sábado por la noche y otro igual pero de domingo, durante la visita sorpresa de una amiga por mi depita...


para los que sueñan despiertos, sé que esta descripción hace sentido. hace un tiempo le encontré nombre propio al acto de imaginar por el placer de imaginar: pop corn mental. y cuando te encuentras con alguien que también suele hacerlo, se combinan ideas, se comparten bromas y se construye una complicidad que por minutos se convierte en una amistad real. por unos segundos, ya no importa tu nombre, tu edad, y la hora en que tienes que regresar a tu casa. lo único que importa es de lo que están hablando y de que ese momentum no termina. se despiden, y cada uno sigue pensando, por su cuenta, en lo que dijo el otro... puede ser una serie de chistes, una conversación existencial, inclusive una pelea... pero queda una satisfacción de haber aprovechado el tiempo que justifica cualquier pérdida de tiempo. lo curioso es que estos encuentros pocas veces suceden con los amigos de siempre... ocurren con personas que por casualidad te encontraste por la calle, alguien con quien decidiste tomar un café o caminar por algún lado... y zaz, se da ese chispazo de inspiración y el encuentro vale por los otros cinco meses en los que probablemente no se darán más intercambios que un hola, cómo estás.

insisto: este párrafo puede sonar incoherente para muchos, pero para los que vivien soñando despiertos de manera solitaria y se topan de repente con otro como ellos en la misma frecuencia y con la misma disposición de compartir incoherencias y perder el tiempo, sé que esto tiene mucho sentido.

Friday, July 23, 2010

im back

hace tiempo que no escribía. lo gracioso es que en este blog escribo para mí, no creo que hayan más de uno o dos lectores, y sin embargo, sentarme frente a la pantalla a dar tiros al blanco sobre el teclado, de alguna manera, me hace reconciliarme con lo que siento y darle cierta soberanía a mis pensamientos. siempre pensé que los blogs eran para personas que querían ser vistas, que querían llamar la atención. ahora siento que es un mecanismo de dejar ir tu mundo interno. al saber que alguien más podría acceder a tu mundo y tus rollos, te sientes liberado, porque lo que es tuyo, ya no es sólo tuyo, no es tan secreto, no está tan escondido, no es tan serio.
escribo sin saber de qué quiero escribir. hoy no tengo agenda mental, sino tan sólo, la sensación de querer ponerme a conversar conmigo misma. estuve fuera de angieland virtual por unos meses (nunca de mi mundo mental - ya quisiera descansar de él por un rato¡). lo curioso de las vacaciones para los que pensamos mucho y queremos hacer de todo un poco, es que resultan ocupados, pero de un modo satisfactorio. limpiar mis zapatos, tomar el café con esa amiga que no veía hace años, cocinar lento o hacer la clásica llamada que dice qué es de tu vida son para mí verdaderas satisfacciones.

y en estos días de vacaciones, por algún motivo, hace unos días empecé a mirar a otros, las penas de otros. es como si alguien me hubiera puesto frente a una serie de personajes que por algún motivo no están contentos con su vida. al final, todo eso se resuelve por dentro, por tomar la decisión de ser feliz. suena floro, pero es así se simple. es una cuestión de decisión, no se suerte. se aplica la teoría del espejo. he visto mis quejas y los lentes medio grises que llevaba por el frente en otros, y hoy, creo que quiero quitármelos. sin darte cuenta, la rutina te los pone aprovechando la ausencia del tiempo para leer un buen libro, para salir a caminar, o simplemente no hacer mucho. haciendo poco uno puede dar grandes pasos internos. ya he repetido esta frase varias veces en los ultimos días, pero es realmente imposible ver tu reflejo en el agua que se está moviendo. últimamente, me encuentro con mucha gente que quiereo resolver cosas sin resolverse a ellos mismos. yo ando entre ellos, pero con una buena dosis semanal de yoga mirándome a los ojos en el espejo, pude ver los lentes y creo haberlos tirado finalmente por la ventana.

espero que ningún pajarraco los haya recogido mientras volaban por el aire y que me los traiga de vuelta.

Saturday, June 5, 2010

por fin

Y de repente llegan esos días
en los que ya no recuerdas qué era lo que te preocupaba.
Días insignificantes en los que todo vuelve a tener significado:
tus zapatos vuelven a calzar como siempre,
el café de la mañana sabe mejor,
y sonríes de manera auténtica.
Son esos días en los que simplemente se siente bien
estar donde estás,
con quién estás.
Y de repente los momentos en soledad y en compañía
son los mismos:
entre sus espacios intermedios
encuentras tu propia compañía,
tu más íntima complicidad.
El por qué de días como hoy
es tan claro como los bordes de una nube.
Pero para qué querer saber,
si lo bonito de la calma es que simplemente llega
después de haberse perdido por algún bosque,
detrás de alguna luna,
o tal vez simplemente se había quedado dormida
debajo de tu almohada.

Próxima estación: esperanza.

Sunday, May 16, 2010

CLASE 2 de arte recursero: jugando con papel periódico

El taller de arte se presentaba comoun globo que se va volando por el cielo limeño con color a panza de burro. Era un día de esos limeños típicos como para meterse a la cama aver una pelicula bien abrigado.

Fue realmente motivante que los tres alumnos que asistieron a la clase trajeron algún material que habían recolectado a lo largo de la semana (tapitas de gaseosa, cartón, bolsas de te). Existe una meta grupal establecida desde la primera clase plasmada en una botella grande de agua en donde se van colocando las tapitas de gaseosa recolectadas. Los niños disfrutan del proceso de meter una tapita a la vez. Cada tapita es considerada un éxito grupal y no personal.

Se presentó el material a utilizar: el periódico, como base del proceso creativo. Generalmente te dicen qué hacer y después tú decides cómo lo haces y con qué. Aquí, les dimos el con qué (el material) y dimos la libertad de pensar para pensar el qué y el cómo.

Se presentó a los niños un cerro de papel periódico, otro de volantes de papel un poco más grueso, brochas, esponjas y pinturas. La idea inicial consistía en armar cajas, forrarlas de papel periódico y luego pintarlas. Frente a la pregunta, ¿quieres armar una caja? una niña respondió con total seguridad: no. Luego agarró un pedazo de madera que había estado trabajando la clase pasada.

Pensé... si quiero que aprendan a usar el papel periódico como material para hacer arte, por qué es restringirlos además, con lo que tienen que hacer? Eso podría llamarse recurseo de ideas.

Así la clase evolucionó hacia que cada uno tuviera la libertad de hacer lo que quisiera siempre y cuando utilizara el periódico para relacionarlo con alguna superficie o material. Las opciones fueron la caja de cartón construida con volantes, un pedazo de madera o la pared que habíamos empezado a pintar con las manos la clase pasada.

Cada uno mantuvo la atención en su elección durante casi toda la clase. Fue interesante poner una meta y proponer que se cumpla a lo largo de las dos horas. El niño llegó a forrar la caja para dejarla secar… La niña pegando recortes en un pedazo de madera chico paso a uno bastante largo y trabajó para llega a llenar toda la tabla (al final de la clase ya casi lo había hecho y mantuvo la concentración)… La niña pegando recortes de periódico en la pared llegó a colocar todos los pedazos recortados. Cada uno mantuvo su campo de trabajo. Fue interesante ver cómo a pesar de que cada uno estaba inmerso en su actividad, se apoyaban y trabajan juntos. De vez en cuando todos iban a la pared a pegar algún recorte y se mantenía una conversación en grupo.

El trabajar algún aspecto del cuarto de manera periódica (cada día se avanza un poquito… el muro como un collage y un recuento de la temática de cada una de las clases). El hecho de que yo y otra persona adulta trabajamos CON ellos aportando con recortes facilitó el proceso y lo hizo más interactivo.

Al final de la clase, a modote seguir con la decoración del espacio, cada uno agarró un paquete de stickers rectangulares de colores fosforescentes (etiquetas) para irlas pegando en las patas de la escalera-repisa.

Lecciones recurseras:
Combo perfecto: limitaciones de material y libertad de aplicación - Proponer una meta que sea cumplida - Mantener interacción e intercambio entre los trabajos de cada alumno - Participación de adultos en el juego, involucrar a los padres en el proceso de recolección - Continuar con la meta general de ir ambientando el espacio - Al final de la clase, explicar de qué consistirá la siguiente y darles una misión recursera.

Wednesday, May 12, 2010

adónde

¿Qué nube se lleva nuestras lágrimas?
¿En dónde está ese cajón empolvado donde guardamos los recuerdos?
¿En qué parque se enconden esas miradas que alguna vez pensamos que eran eternas?
¿Y los abrazos? ¿Quién se los lleva?

¿Adónde van esos sentimientos que algún día fueron intensos?
Esas rabias, esas penas, esas alegrías y esas pasiones... cuándo dejan de estar ahí y por qué se van sin despedirse?

Me hago estas preguntas sin ningún nudo en la garganta, pero con mucha curiosidad sobre lo efímero de nuestros sentimientos. Realmente el tiempo se lo lleva casi todo y la distancia borra los caminos que te llevan hacia los recuerdos.

¿Y las caras? ¿Qué queda de las caras detrás de esos recuerdos?
La mente también las olvida. Y eso da alivio y miedo.

Lo que sí quedan son canas de experiencia,
las arrugas de aparente sabiduría,
y el manual de vida que alguna vez escribimos sabiendo que sería inservible,
y que todavía seguimos leyendo y parafraseando a pesar de saber que la vida habla en códigos extraños en formas de notas musicales sobre los que sólo se puede aprender a flotar.

hormigas ahogadas

voy sumergir mi cuchara en el pomo de miel de abeja que destapo todos los dias, y las veo por todos lados, adentro y afuera del pomo, adentro del líquido, en la mayólica de la cocina y hasta en la ventana... ya querían saltar a mi cuchara decepcionada al darse cuenta que no podría tomar su baño dulce del día... estoy realmente alucinada con la capacidad que tienen las hormigas de llegar a todos lados. definitivamente chambean duro.

nunca me había puesto a pensar en la ambición de las hormigas que llegan al punto a comer miel hasta que ésta las ahoga...

ya veo de dónde podría salir la expresión: ¨tienes cerebro de hormiga¨.

Monday, May 10, 2010

elefantes en el cuarto

cuando hay un elefante adentro del cuarto, hay que encontrar la esquina en donde se esconde y mirarlo a los ojos. cada minuto que se le ignora, es un paso más de distancia entre dos personas.

¿por qué tenemos tanto miedo a hablar de elefantes?

Saturday, May 8, 2010

arcade_recurseo 1

Hoy ¨dicté¨ -si podría decirse así (porque los niños con su inofensiva saboduría te enseñan mucho más a ti de lo que tú puedes enseñarles a ellos- mi primera clase de arte recursero en ARCADE, centro de desarrollo de talentos. La idea de este taller era jugar con basura y valorar su esencia. Hace mucho adoopté esa manera de ver las cosas, desde lo más banal como las chapitas de gaseosa, hasta lo más fundamental como las relaciones. Creo que desde que escuché de un profeso de la universidad, que la basura tiene cierta esencia, aprendí a querer mucho más a mi país.

Pero en este caso, el taller sólo toca el primer punto: relacionar a los niños con el arte de reciclar, no sólo como hábito de colección y de cuidar el planeta, sino como punto de partida para la inspiración y la construcción de ideas. Creo que soy mucho más fanática de reusar que de reciclar. Mientras más visible y claro sea el proceso de convertie algo, es más transparente, más puro y más valioso. Mi fanatismo llega al punto de disrutar de la marca que deja una costura, o dejar la mancha del café que se chorreo sobre el papel.. creo que ahí esta la relación entre la ética y la estética. Incluso por eso no me gustan las cirugías plásticas.

Entro y salgo del tema... me voy por las ramas. Es que me es imposible encontrar conexiones entre las cosas. Siempre hay un trasfondo en común entre todo lo que pensamos... o soy yo la que busca relaciones. En fin...

Dos horas fueron suficiente para seleccionar la basura, transformar el lugar, pintar una pared con los dedos, pintar con plumones y crayolas pedazos de madera y jugar un rato. Realmente cuando uno es niño el tiempo se te pasa más lento.

Cuando llegamos el espacio tenía tan sólo mesas blancas, una repisa vacía hecha con dos escaleras y pedazos de madera cruzadas, dos paredes naranjas, una blanca y una amarilla, y un mueble naranja puesto al revés.

El cuarto se hizo espacio con unos cuántos gestos que se escapan de esa tendencia que tenemos de creer que para decorar bien hay que comprar todo nuevo.

Unos cuantos hilos colgados del techo con bolsas de ziplock que guardan el menú de basura (negativos de fotos, bolsas de plástico, cajas de pastillas, bolsas de té)
Una botella de plástico grande colgada del techo que pone la meta de ser llenada a lo largo del taller.
Tres palabras sobre la pared blanca: contruye, imagina, exprésate y la promesa de poner muchas más.
Cajas con materiales sobre las repisas.
Basura ordenada y clasificada... por lo tanto: legitimizada.
Una pared naranja llena de pintura blanca con dibujos de esos que sólo los niños saben hacer... un mundo de botellas, dinosaurios y montañas, nubes, flores en un jarrón y autoretratos...
Y sobre todo, niños moviéndose por el cuarto. Es increíble ver como los espacios toman vida cuando la gente los habita, los recorre, los reordena y los ensucia.

Dos horas y el cambio era increíble.
En el espacio, en ellos y en mí.

Hoy fue una bonita tarde.

Wednesday, May 5, 2010

gitana

fue una buena sorpresa ver que shakira no se habia vendido del todo al mundo del pop y el calateo... algo queda de pies descalzos. es loco como a veces hay letras que a uno se le pasan por encima y de repente las escucha, cuando tiene que escucharlas. la comparto porque por lo menos a las mujeres, esta canción les da punche.

Nunca usé un antifaz
Voy de paso
Por este mundo fugaz

No pretendo parar
¿Dime quién camina
Cuando se puede volar?

Mi destino es andar
Mis recuerdos
Son una estela en el mar

Lo que tengo, lo doy
Digo lo que pienso
Tómame como soy

Y va liviano
Mi corazón gitano
Que solo entiende de latir
A contramano
No intentes amarrarme
Ni dominarme
Yo soy quien elige
Como equivocarme

Sigo siendo aprendiz
En cada beso
Y con cada cicatriz

Algo pude entender
De tanto que tropiezo
Ya sé como caer

Y va liviano
Mi corazón gitano
Que solo entiende de latir
A contramano
No intentes amarrarme
Ni dominarme
Yo soy quien elige
Como equivocarme...


bonita la letra, no?

Sunday, April 25, 2010

el no se qué de los domingos en la tarde

con el paso del tiempo, y de los domingos, he ido recopilando testimonios de personas sin pareja que como yo, consideran que los domingos, son días melancólicos. es más, creo que todos en el fondo sienten que es un día un poquito gris por dentro, pero la compañía siempre distrae los ojos del fondo de las cosas...

el otro dia con tres amigas pudimos definir la hora pico del domingo: LAS CINCO DE LA TARDE. PUTA MADRE. SON LAS CINCO DE LA TARDE Y ESTOY SOLO. jaja fue gracioso saber que cada una no era la única que más de una vez había pensado eso. cualquier pena compartida puede convertirse en un motivo de burla.

ahorita lo digo con risa, porque -como diría mi profesor de ética- pistolas con el domingo! hoy me burlo del domingo gris porque ya toca, después de caasi 25 años, nunca lo he mirado a los ojos... siempre le he bajado la cabeza esperando que pase. lo gracioso, es que el domingo en la tarde es algo que muchas veces odias pero que no quieres que termine... es un tipo de amor serrano, de masoquismo, o será que a todos, nos gusta la melancolía?

hoy todo bien con mi domingo (debe ser porque sobrepasé la hora pico, son las 6:05 pm). además, mi nuevo amigo rectangular con un solo ojo gigante y varios dientes que escupen letras sobre la pantalla me entiende y me acompaña. debería ssaber su nombre como gesto mínimo ante su compañía.

el domingo es un día raro, en el que la semana todavía no empieza, pero supuestamente ya terminó. te deja en un limbo de parálisis y espera, de arrepentimiento y expectativa, o simplemente de una flojera crónica que te impide hacer cualquier tipo de esfuerzo. los domingos en la tarde uno no busca salvarle la vida a nadie, ni limpiar la casa, ni hacer la lista de cosas pendientes para la semana... es día de lonche, canchita, café y cubrecamas con muchas almohadas.

es un día puente, un día de panza llena por triple postre. día de mañana empiezo dieta. día de no hacer nada y seguir pensando en todo lo que deberías hacer y no harás, día de ver una película, o dos, o tres, pero ojalá sea acompañada... si estás solo, mejor poner a bayly.

acepto que para mí los domingos solitarios son un tanto trstes... aunque a veces la melancolía puede traer sorpresas interesantes... incluso hasta que les agarras el gusto al punto que empiezas a escribir sobre ellos.

creo que la raíz del no se qué dominguero (una mezcla entre ilusión, pena, flojera y a veces resaca moral) es la necesidad de familia... pero a medida que uno crece, y que dentro de la familia se forman otras familias (sobre todo si eres hijo menor), y de repente ya hay niños que dan vueltas por la mesa, uno extraña la ausencia de una familia propia... no hablo de la casa de la barbie con perro, hablo de esa compañía que viene cuando con alguien formas un tipo de familia simbólica, de rutina, de complicidad y de películas por la noche... una familia con tu pareja, con un grupo de amigos, alguien con quien compartir el no se qué dominguero sin hablar de él. porque al final, ese sentimiento del que pocos hablan está tan presente como el elefante en la esquina del cuarto.. o me equivoco?

Thursday, April 22, 2010

el amor de mi vida

es el único que me comprende,
que me acompaña cuando estoy sola
que sólo escucha
y siempre lo encuentro por donde voy.
es mi inspiración
sabe rico
huele rico
y nunca cuesta más de 7 soles salir con el.
siempre bien vestido
de blanco con un toque de marrón
se lleva bien con todo tipo de gente que tiene
un poquito de buen gusto
... y de paso... siempre me llena de energía.

café, te quieres casar conmigo?

Wednesday, April 14, 2010

cebollas

cebollas, cebollas y más cebollas... en eso nos convertimos todos cuando sentimos que tenemos que probarle algo a alguien, cuando queremos protegernos de las críticas de otros, o simplemente cuando tenemos miedo a ser... lo que me asusta de la edad no son las arrugas que nos deja, sino sus capas. si no andamos con un pelador encima (bueno, las cebollas se pelan con la mano pero dar igual) y rodeados de gente auténtica llegamos a un punto en que las capas se hacen duras y se construye ese titulo corse que llamamos personalidad. no creo mucho en personalidades como algo aislado y estatico, tal vez porque no puedo encontrar la mia ni la de muchas personas... creo que lo que hay son momentos y personas, escenarios y energía, que sacan algo de adentro de nosotros... es bacán cuando uno se topa con esos momentos y esas personas porque te hacen recordar que todos somos una caja de sorpresas.

Tuesday, April 6, 2010

filtros

creo que se ha convertido en una necesidad escribir en este espacio para congelar en algún lugar lejos de mi bolsillo lo que pienso... lo que se me ocurre entre los espacios del día.

ayer, al final de una clase de yoga, cuando todos estaban en savasana, completamente relajados y con los párpados tranquilos (eso es un signo de verdadera relajación y mente tranquila), me di cuenta que hay algo que me envuelve - que nos envuelve a todos. no hablo de una capa como esas que te protege: una envoltura que te vende a tu familia, tus amigos, tu trabajo, tu ciudad y tus expectativas. tampoco hablo de la capa de superman que llevamos al creer que lo podemos todo.

hablo de un FILTRO: de la posibilidad de decisión que tenemos frente a todo lo que se nos enfrenta. es más, el hecho de que automáticamente haya usado la palabra enfrentar, es porque inconscientemente siempre sentimos que algo nos busca y debemos reaccionar y emitir una respuesta.

vivimos dejándonos tocar por todo lo que nos pasa por delante: los obstáculos, los retos, los posibles amigos y enemigos, los días grises y los feriados... incoscientemente lidiamos con todo. parece que fueran las circunstancias las que nos escogieran a nosotros borrando nuestra capacidad de filtro.

¿pero qué pasa si uno invierte el proceso? ¿qué pasa si nos envolvemos de esa red tipo colador para dejar fluir algunas cosas y bloquear otras? ¿qué pasa si empezamos a decidir qué nos toca, a quién queremos acercarnos y a quién no, o cuándo queremos vivir lo que se nos pone alfrente?

una actitud que podría verse mediocre o apática frente a las posiblidades que se te dan día a día, puede tener un trasfondo muy honesto e inteligente, porque al final, si no escogemos lo que queremos vivir, la vida nos escoge a nosotros moldeándonos y alejándonos de nuestra esencia... esa sustancia que descansa justo detrás del filtro junto a un sí y un no. el por qué y el cuándo quedan fuera de la ecuación. no son tan importantes.

Monday, April 5, 2010

qué buen viaje

una dosis

de campamento, frío de mierda, calor de fogata y duchas de colonia
de inodoros invisibles repartidos por el campo y entre los cerros
de río como ducha y luna como techo
de gente desconocida auténtica y no cebollas (la ciudad nos llena de capas)
de una cuchara y una olla compartida entre 20
de alcaldes, djs, líderes, quejones... todos caminantes
de conversaciones con vacas y montañas, de racionalismos y existencialismos
de silencios llenos
de agua como múica de fondo
de cielo azul y nubes blancas
de ropa sucia y mente despejada
de trucha ahumada, cruda o rostizada
de mate de coca con agua de tamal
de luz de día que despierta
de oscuridad de noche que te abraza
de sol y sombra
de choclo con queso
de coca chac-chada
de chapuzones en un río congelado
de adrenalida y dolores de cabeza
de linternas y fogatas
de humo y humor
de aire fresco
de manzanillo
de atún con galletas de soda y más atún con galletas de soda
de ser la inédita y ser yo misma
de yoga en la altura
de curvas entre montañas
de ronquidos como despertador
de dolores de espalda
de pican pican los mosquitos
de quejas que se convierten en risas
de radios compartidos en carretera
de chelas a temperatura ambiente
de buenas anécdotas
de caballos tardones
de ilusiones de pasta con tuco
de más atún con galletas en su reemplazo
de desapego
y conexiones.


una muy dosis de lo que necesitaba.

Wednesday, March 31, 2010

destino huancaya

hay un pequeño miedo maravilloso detrás del salir de viaje a último minuto, con gente más o menos conocida pero finalmente extraña, a un lugar nuevo sin cama reservada ni presupuesto exacto... es más, creo no saber viajar de otra manera porque los planes me asustan aún más. tengo la mala costumbre de decidir a último minuto y la mala suerte de no haber fallado nunca en el intento como para aprender el arte de la planificación.

acaso soy la única a la que siempre le queda la pregunta de si voy al lugar correcto? o si en otro lado me esperaba algo mejor? nunca podría saberlo, pero siempre, en nuestra mente, lo que dejamos de lado parece más interesante. como dice rosa montero en la loca de la casa, con toda decisión, mueren otras posibles decisiones que nunca se llegaron a tomar. tal vez todo esto es un simple temor a la muerte... no la física que te lleva al cajón de madera, sino a otra mucho más aburrida y solitaria.

se busca:
un lugar que llene las ganas que tengo de vaciarme un poco de lima, de los fines de semana en la playa con su rutina de desayuno, mar, almuerzo, comida y salir, de mi cama destendida y riquísima, de mi café con leche de la mañana, de mi yoga, mi teclado de la laptop, de la gelatina, el edulcorante y de mil cosas que me encantan pero que es nunca está mal confirmar que son prescindibles.

se busca:
aire y tierra, a pesar que el mar es mi suelo favorito. no sé si es por busca de balance, o simplemente porque me da flojera hacerme la cera, pero ese algo en mí está que me pide hace tiempo salir a ver montañas y verde. y así, con esa idea en la cabeza, marqué un número hace un par de horas: ¨aló manolo, que planes para semana santa?´- quieres ir a huacaya?- bueno pues...

siempre que aparezco en un lugar inusual de manera repentina me hago esa misma pregunta estúpida de querer saber si estoy en el lugar correcto. felizmente, hace un tiempo aprendí su respuesta: ángie, estás donde tienes que estar´. bueno pues,

entonces... me voy adonde me tengo que ir.

Tuesday, March 30, 2010

lecciones de amor de un linguista

Quién diría que en una clase de linguistica que se llama: el sentido (por qué las cucarachas no tienen obras de arte) -- ojo, no es broma -- hablaríamos de teorías de significados y significantes que tienen como base, el anhelo del ser humano de amar y recibir amor? No pienso entrar en detalles de algo que todavía no entiendo del todo, pero Montalbetti (el profesor), hoy día (todos los días en verdad), me dejó pensando... creo que el efecto de luna llena que siempre juega con mis ánimos me tenía con las orejas más abiertas de lo normal...

En resumen, Montalbetti habló de la necesidad, la demanda y el deseo.

La necesidad como algo biológico que necesitamos (ej. dormir)
La demanda como la necesidad no satisfecha hecha lenguaje (pepito, quiero un vaso de agua!)
EL DESEO, como el RESTO de la demanda que NUNCA será satisfecha... ahí viene lo interesante y lo que causa polémica.

Parece poco lógico al comienzo, pero en el fondo tiene muchísimo sentido, sobre todo en el amor. Siempre queremos algo más, siempre nuestro cariño y el que recibimos es insuficiente de alguna manera, nunca la comunicación llega a ser 100% perfecta, y los momentos se quedan un par de pasos atrás del ideal. Supongo que es por eso justamente que las relaciones con tan bacanes y complicadas (la perfección aburre).

Según Montalbetti (y probablemente Lacan), cuando el amor termina, es porque llegamos a ver ese RESTO que falta. Cuando los vacíos se hacen demasiado evidentes, es ahí, que la pareja se separa (muchas veces... en otros casos, siguen y siguen y siguen... y siguen y siguen... ) Y si pues, el amor está lleno de incoherencias, no tiene teorías suficientemente completas para comprenderlo del todo - por eso el amor es un deseo. Además, en el fondo nadie quiere comprenderlo porque está en su misterio su belleza. Todos buscamos ser deseados por otro y entender plenamente los deseos del otro. De eso (y millones de cosas más sencillas y lindas, de medias naranjas y ese famosa frase que todo pasa por algo) se trata el amor...y probablemente, en este párrafo también, existan RESTOS y vacíos...

si esto no tiene sentido, échenle la culpa a la luna llena... auu.